Hoy quiero hablar en esta entrada de un libro que acabo de leer y que ha sido un regalo de unos buenos amigos y compañeros.
"La verdad sobre el caso Harry Quebert"
Joël Dicker
Es un libro bastante interesante y curioso por la forma en que está escrito. Debo decir que he tardado menos de una semana en leerlo a pesar de sus casi 700 páginas. Lo que, teniendo en cuenta que no soy un lector muy rápido, es todo un record.
Trata sobre el caso de un asesinato sin resolver en un pueblo pequeño de la costa. La acción se situa en los Estados Unidos. Un pueblo genuina y profundamente americano. Me recuerda mucho a la película Twin Peaks.
Y también a esos ambientes intensos y tristes de los cuadros de Hopper:
El desarrollo y la forma tan original en que se ha escrito lo hacen un libro a tener en cuenta para los que buscamos algo que nos sorprenda. Si bien es verdad que el guión es "muy americano" ya que aparecen todos los tópicos que vemos en las películas, el libro se deja leer muy bien. El final es poco o demasiado complejo a mi gusto pero por supuesto que es un final sorprendente, rocambolesco, original y, como no, también Surrealista.
Sin embargo, justo al final, hay una frase que me gustado especialmente porque, en mi opinión, es muy acertada.
"Un buen libro no se mide solo por sus últimas palabras, sino por el efecto colectivo de todas las palabras precedentes. Apenas medio segundo después de haber terminado el libro, tras haber leído la última palabra, el lector debe sentirse invadido por un fuerte sentimiento; durante un instante, sólo debe pensar en todo lo que acaba de leer, mirar la portada y sonreir con un gramo de tristeza porque va a echar de menos a todos los personajes"
CARPE DIEM