Pocas veces una música puede transmitir tanto como esta pieza "Romanzo" de Ennio Morricone para la película "Novecento".
Es como poner las emociones de toda una generación, con sus vivencias, esperanzas, desilusiones y sueños, en poco más de tres minutos. Una música triste y solemne, un himno a la historia de todos nosotros. Una maravilla que pone los pelos de punto y nos hace humedecer los ojos.
Esto no es surrealismo sino más bien realismo italiano. La película podrá gustar más o menos pero sin embargo, la sensación que produce oir está música está muy cerca de los mejores temas del rock sinfónico y su melancolía.
CARPE DIEM