Es verdad que normalmente Dalí pintaba temas oníricos para desarrollar su surrealismo. Pero a veces podemos ver también algunos cuadros que pertenecerían a ese surrealismo clásico y más antiguo. Personalmente lo prefiero.
Aquí os dejo algunos ejemplos que espero os transmitan buenas sensaciones de extrañeza melancólica.
CARPE DIEM
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