Hola a todos. Ahora que han terminado todas las fiestas, esos dias que cada vez me gustan menos, donde todo está decidido y no hay lugar a la sorpresa, donde todos nos tenemos que divertir sí o sí, ahora puedo decir que es una suerte que llegue a mis manos un cuento de Cortazar que poder leer.
Cuando uno se siente un mero actor en un mundo que dirigen otros, cuando no hay lugar para la improvisación ni la naturalidad ni el libre albedrío, surge como de la nada la figura de Cortázar para recordarnos que hay muchas más cosas y posibilidades en este mundo, que hay muchos mundos que están dentro de este, en nuestra cabeza y nuestra imaginación. Es como transpasar una barrera al más allá. A un lugar donde existen las casualidades y donde el mundo disfruta de muchos grados de libertad, donde pasan cosas extraordinarias y el destino nos hace un guiño.
Cuando leo a Cortázar me abstraigo y no estoy, y cuando vuelvo lo hago cual caballero que ha vivido una fantástica aventura. Vuelvo con las pilas cargadas para seguir remando en este mundo donde no hay mar sino lagos y no hay rios sino canales.
Sin embargo uno piensa tras la experiencia de la lectura, que el mundo es tan grande como nuestra imaginación nos permita y que todo existe si sabemos buscarlo y la lucha merece la pena si pensamos que sí.
Casi que cualquier cuento de Cortázar puede servir como liberación en estos tiempos de crisis pero a mi me apeteció volver a leer el de Glenda, el que tiene un título tan especial y melancólico como "Queremos tanto a Glenda".
Es este un cuento especial como todos pero que contiene un maravilloso juego de "engranajes" que hilvana un destino obsesivo de admiración hacia la figura de una actriz. Todo un honor y un homenaje a la actriz Glenda Jackson.
Al final todos terminamos queriendo también a Glenda Jackson
Podéis leer el cuento aquí:
CARPE DIEM
( SEGUID BUSCANDO A GLENDA )
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