A veces me pregunto cuánto de irreal hay en los coches antiguos, cuánto nos sorprenden esas formas tan poco comunes hoy en día. No hay como una feria de coches de época para sumergirse en un sentimiento nostálgico rodeado de máquinas de formas mayormente redondeadas y a veces casi imposibles de imaginar. Todo un homenaje a la creatividad y el libre diseño.
Hoy casi todos los coches son iguales en sus formas y no hay espacio para la sorpresa. Es la tiranía de la eficiencia y de la aerodinámica.
Aun así a todos nos viene bien un poco de aire puro, aunque sea de otra época. Espero que disfrutéis de estas fotos.
Sorprendentes, ¿no?.
Pero he guardado para el final un coche único y mucho más comun que los anteriores. Era algo mágico para mi ver circular al "Tiburón" por las carreteras de antaño. Sorpresa de coche cuando su amortiguación automática le hacía elevarse triunfante antes de empezar la marcha.
Hasta la próxima amiguitos, me marcho con mi auto hasta la nueva entrada.
CARPE DIEM
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