En esta breve entrada quiero poner de manifiesto la sorpresa que me ha supuesto descubrir que el frío extremo también puede convertir un fenómeno en surrealista y extraño.
Estas imágenes corresponden a una playa de Massachusetts. Resulta que en esta ola de frío glacial se alcanzaron los -19ºC.
Y de repente la naturaleza se hace surrealista para sorprendernos una vez más con unas sensaciones imposibles.
Disfrutadlas pero evitad bañarse
CARPE DIEM
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