Hoy me llamó la atención una foto en la que se ve un perro azul. Se suele decir que "eres más raro que un perro verde" pero la verdad es que el azul es más elegante.
Se trata de un azul muy tenue pero suficiente para hacer la imagen muy extraña. Me pregunto si será fluorescente por la noche, emitiendo una tibia luz de alma en pena...
Lo triste es que no se debe a un artista sino a la contaminación, ya que parece que el perro entró en contacto con las aguas contaminadas de un rio de la India.
Podríamos decir que a veces, la belleza del surrealismo procede de la monstruosidad de la comtaminación.
Es bueno buscar la belleza pero confío en que no tengamos que encontrarla en sitios que no la merecen.
CARPE DIEM
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