Yoko Ono: Surrealismo de lo absurdo

Hace poco tuve la oportunidad de visitar una exposición de Yoko Ono. Y me gustó bastante. 

La muestra abarcaba todas las facetas de la artista como música, literatura, pintura, escultura y montajes varios. La imagen que yo tenía de ella era como mujer de John Lennon y como una mujer algo excéntrica y extraña.

La verdad es que la imagen ahora no ha cambiado mucho pero he descubierto alguna vertiente interesante de su obra. 

En primer lugar en cuanto a su música a través de la Plastic Ono Band no me ha interesado mucho porque la he encontrado demasiado psicodélica, ecléptica y esquizofrénica. Sin embargo, me ha llamdo mucho la atención algunas de sus ideas que, muchas veces por absurdas, son poéticas y surrealistas. Algunos de sus montajes (performances) son verdaderamente originales e interesantes. 

Sin embargo hoy me quiero centrar en un pequeño libro de citas o ideas en la que Yoko escribe sobre posibles montajes o busquedas de sensaciones. Se llama "Pomelo".

"Quema este libro después de leerlo” —YOKO

En él destila imaginación y expone ideas que, aunque una parte podrían considerarse cosas tontas, en otras consigue generar esa sensación tan surrealista de extrañeza e inquietud. Es el surrealismo a través de lo absurdo, natural, libre y creativo. Algunos dirán que son chorradas pero hay que ser capaz de escribir un libro de esto y sobre todo hay que creérselo para poder venderlo y vivir de ello. Todo tiene su mérito. 
Os dejo algunas citas en esta primera entrada:

"Llévate en un cubo la luna reflejada en el agua. 

Sigue llevándotela hasta que no quede luna en el agua"

Piensa que nieva.
Piensa que nieva en todas partes
todo el tiempo.
Cuando hables con alguien, piensa
que la nieve cae entre los dos y 
sobre la otra persona.
Deja de conversar cuando pienses
que la otra persona está cubierta de nieve.

Y el último por hoy que tiene un título tan surrealista como: 

PIEZA BOCADILLO DE ATÚN

Imagínate mil soles
en el cielo al mismo tiempo.
Déjalos brillar durante una hora.
Y entonces deja que se fundan poco a poco
con el cielo.
Hazte un bocadillo de atún y cómetelo.

 Eso es todo compañeros. No hay que tener miedo a lo absurdo ni ridículo. Todo puede transmitir.

CARPE DIEM