Ayer me enteré de la muerte de Kevin Ayers. No lo conocía mucho. Solo se que fue un componente de la banda Soft Machine en la década de los 70, pero pronto empezó a ejercer en solitario y aprendió a no estar atado al éxito y disfrutar de la vida lo más posible. Espero que lo haya conseguido.
Quiero hacer un pequeño homenaje a su aportación a eso que se llama "Sonido Canterbury", una forma de hacer música desenfadada con un sonido muy especial. A mi me gusta mucho ese tipo de música que comparten Camel, Caravan, Soft Machine, Gong y tantas otras bandas británicas. Kevin Ayers también hacía ese tipo de música y publicó varios discos.
Os dejo unos temas del primero que compuso y que se titulaba: "Joy of a Toy". Grande y especial fue este Kevin. Su voz ronca encajaba perfectamente en la escena Canterbury.
Disfrutad de una música diferente que, sin ser de grandes masas, si que tiene sus fieles adeptos entre los que yo orgullosamente me encuentro.
CARPE DIEM
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